top of page

Esucha y descarga la canción en SoundCloud.

Si no lo consigues, envíanos un correo a info@improversa.com 

Perfecto. Te acompañaremos en el recorrido. 

 

El canto, en el desarrollo del niño, es de vital importancia y es que ¡qué práctica artística no lo es!.

La improvisación puede ayudarnos a conseguir desarrollar la memoria, el vocabulario, la atención y una relación más sana y creativa con los sucesos "repentínicos" con los que la vida nos sorprende. Es decir, nos ayuda a "adaptarnos sin exceso de frustración". ¿Qué mejor manera que aprender a relacionarse con los límites que desde el canto?

 

Estar en el presente y ser espontáneo es,  sin duda, una de las características más claras de los infantes; somos los adultos quienes olvidamos habitar en ese preciado instante. 

 

Otro aspecto pedagógico muy importante hace referencia al hecho de compartir inseguridad, vulnerabilidad, valentía y error con nuestros hijos o alumnos.  

Primer juego: Moviendo El Cuerpo (de 1  a 5 años)

 

Vamos a empezar a relacionarnos con la improvisación. Una de las caracterísitcas de la

improvisación es que es orgánica y espontánea. Esto quiere decir que tenemos que evitar 

el excesivo pensamiento y reflexión; tenemos que provocar que los más pequeños se 

relacionen desde la barriga y lo instintivo porque ese es el motor de las canciones improvisadas*. 

 

Este ejercicio pretende activar el cuerpo y el centro motor y emocional. Simplemente inventamos

un baile mostrando espontáneamente cómo nos sentimos cuando "nos besan, me beso, me

mimo... etc". En las últimas tres estrofas hay que completar las frases con el verbo que nosotros

queramos.   

 

Si esta es la estructura principal de la frase: "Cuando me .... bailo así, bailo así, bailo asi", podemos

escoger un verbo: "Cuando cenamos, desayunamos, cantamos, etc" aunque también podemos

inventar verbos que signifiquen cualquier cosa.

 

Por ejemplo: "Cuando chufiamos bailo así, bailo así, bailo así". Nos inventamos verbos para describir estados o acciones novedosas. Chufiar, por ejemplo, puede ser eso que me pasa cuando veo a mi hijo tan bonito y divertido. 

 

Es muy importante que juguemos a inventar verbos, el niño lo hace constantemente. Si prestamos atención nos daremos cuenta de cómo los niños comienzan a relacionarse con el mundo a través de esa adquisición de palabras nuevas. El niño primero ve el mundo y luego lo deletrea; para ellos todo es desconocido. Nosotros, los adultos, sin embargo vivimos dentro de palabras antiguas y creemos conocer la realidad porque conocemos las palabras que la "definen".

 

 

Segundo juego: Volcán De Palabras  (de 5 a 12 años)

 

El Volcán es uno de los juegos más comunes entre los improvisadores para calentar nuestra

mente y estar en disposición para dejar que nuestras ideas anden solas. Lo único que tendrás

que hacer será leer la palabra que aparece en el vídeo y proponer tú otra. Esta respuesta es

libre y puede ser literal (si la palabra que aparece es anillo, yo puedo responder "Boda" porque

anillo y boda me resuenan como algo lógico que todo el mundo entenderá pero, si decido

hacerla personal, puedo decir que para mí "Anillo" se relaciona con "Colegio" porque yo le regalé

un anillo a mi primera novia en el colegio.

 

Este juego lo podéis jugar en casa, simplemente uno dice una palabra y el otro la responde. Es

importante buscar un ritmo de juego, por ejemplo, usando una palmada o un chasquido de dedos

(pitos). Es importante evitar pensar la respuesta, tenemos que dejar que salga lo primero que

se nos ocurra. 

 

 

 

 

Tercer juego: Dímelo Cantando (de 5 a 12 años)

 

Se trata de un ejercicio de técnica libre donde, tanto los niños como los adultos, inventaréis una

canción que tenga que ver con cualquier cosa que vayamos a hacer (cenar, salir, etc), contando

el día en la escuela, cómo nos fue en el trabajo, etc. Para este ejercicio no hay normas ni límites. 

 

Lo único que tenemos que tener en cuenta es DIVERTIRNOS y no pedir a los niños que rimen. 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuarto  juego: Ronroneando Antes De Dormir  (de 5 a 12 años)

 

Dependiendo de la edad, acompañaremos a los niños a la cama o se irán solos.  Si son muy

pequeños nos tumbamos con ellos en la cama y, con la música, empezaremos a soltar nuestra

voz, la que venga del pecho. Esa voz que viene del pecho es fácil de encontrar cuando estamos

con nuestros hijos; es la voz que nace del suspiro y la respiración que viene antes del sueño. Es

lo que hacemos para que el bebé su duerma: el famoso "ea, ea, ea".  A esa voz le vamos  a sumar

melodía y para ello, estimada madre o padre, quizás te pueda interesar visitar el tutorial básico

 

Cuando el niño tenga más edad, simplemente le dejaremos la canción puesta en un reproductor 

o con unos auriculares y dejaremos que sea él mismo quien se cante antes de dormir. 

 

Una última opción es la de cantar con palabras. Es decir, fabricar una nana improvisada que

cante (y cuente) lo que queramos. Puede que tengamos ganas de cantarle lo que hemos hecho

durante el día, lo mucho que le queremos, etc.  

 

 

Quinto juego: Ordenando Las Ideas  (de 8 a 12 años)

 

Es evidente que los pequeños tienen la cabeza revoltosa y les es fácil  inventar mundos (en el canto improvisado se verá muy claramente).  Ahora lo que vamos a hacer es poner en juego su frustración (y la nuestra) y para ello les pondremos límites y normas. 

 

Este juego es fácil. Es importante que tratemos de no explicárselo a ellos como lo estoy haciendo yo con vosotros. Primero lo practicamos nosotros y que ellos vayan "infiriendo" en qué consiste esto. Una forma rápida en la que yo se lo explico a los niños es así: 

 

 

  • Explicando el juego a los niños (ejemplo):

 

"Hola chicos, buen día. Os voy a contar un cuento: un día, antes de ir a la escuela,  estaba yo en casa tumbado, mirando por la ventana y viendo el sol cuando "de repente"... (me quedo mirándoles y ellos van sabiendo que tienen que decir algo; si no sucede les pregunto "¿qué me pasó?... " . Ellos añadirán las propuestas).

 

Continúo: cuando "de repente" vi un pulpo. Yo me quedé asombrado porque no recordaba tener un pulpo. Me acerqué y le pregunté si necesitaba algo pero parecía que estaba muy cómodo. Total, saqué mi mochila y salí a la calle para ir a la escuela, cuando de repente ".... El sol se volvió rojo.." Efectivamente!!! el sol se volvió rojo!!!! y yo sin gafas de sol!! no podía creer lo que estaba pasando así que empecé a preguntar a todo el mundo qué estaba pasando. Me dijeron que el sol estaba rojo porque estaba enfadado con nosotros. ¡¡¡Yo no había hecho nada!!! Un chico me contó que era porque no cuidamos las plantas, el mar... porque tiramos mucha basura. Yo me quedé pensativo y seguí con más ganas mi camino a la escuela. Estaba llegando a la puerta del colegio  cuando "De repente mi madre voló". ¡¡¡¡QUÉ HACE MI MADRE VOLANDO!!!! ¿se estará yendo al sol a cuidarlo? ¿o tendrá mucha prisa? Yo no tenía tiempo para llamarla por teléfono así que dije: "Luego le pregunto." 

 

Y finalmente, tras un día largo, llegué a la escuela. 

 

Tras haber hecho mi historia les pregunto "¿Quieren jugar a las historias improvisadas?", "¿Qué les parece si las cantamos?". 

 

 

  • Logística del juego: necesito cartulinas, rotuladores y canción. 

 

1) Tenemos que escribir en unas cartulinas (tantas como queramos) frases que completen  la consigna "Y DE REPENTE".

 

     Por ejemplo: "Y de repente: pasó un avión, cantó un pájaro,  mam voló, la gente no tenía zapatos, las casas eran de chocolate, etc". 

 

´2) Después de haber escrito en las cartulinas, escribiremos en otras cartulinas unas 10 acciones que impliquen ir a un lugar.

 

     Por ejemplo: "Ir a comprar pan, ir a casa de la tía, ir al colegio, ir a casa de mi amiga María, etc"

 

3) Dejamos en un taco los "de repentes" y en otro "los lugares".

 

 

  • Estructura del juego: en qué consiste.

 

El juego consiste en que el niño-cantante y el padre-cantante tienen que cantar una acción dentro del siguiente orden: 

 

Estoy en casa                                      salgo a la calle                                         llego al lugar.

 

 

 

Dentro de cada una de esas acciones, el participante que no esté cantando nos entregará

(cuando quiera) una de las cartulinas de "de repentes". El cantante tendrá que anticiparse a la

llegada inminente de esa cartulina diciendo " Y DE REPENTE" y así sumar lo que dice la cartulina.  

 

Lo más importante es que el cantante llegue a su destino. Es un juego muy fácil, pero solemos

perdernos muy fácilmente todavía. Aunque me desvíe, siempre tengo que ordenarme y volver a

mi objetivo; no puedo perderme. 

 

 

  • Metodología: cómo hacerlo.

 

Este juego se puede realizar sin necesidad de ser cantado. Lo único que sucede es que, al no estar cantando y no tener la tensión de la canción que avanza, solemos emplear demasiada reflexión e imaginación desde lo intelectual. Es decir, pensamos demasiado. La idea es ser ESPONTÁNEOS  y nopensar tanto cuál es la mejor respuesta, sino CONVERTIRNOS en respuesta a través del cuerpo, la voz y lo auténtico. Podemos practicar haciéndolo sin música; es muy divertido pero nos estaremos perdiendo ese espacio de sorpresa e improvisación orgánica que nos ayuda a estar más conectados con la valentía.

 

1) Primero jugamos nosotros y dejamos que el niño vea lo que nos pasa. Tratemos de no explicarle qué va a suceder, simplemente busquemos la manera de que el niño entienda que vamos a hacer una historia improvisada. 

 

2) Escribimos las cartulinas y las guardamos en dos tacos. 

 

 

3) Sacamos una cartulina que diga dónde tenemos que ir. Por ejemplo "Tengo que ir a la escuela". 

 

 

4) Primero cantamos nosotros usando la base musical (Nos va a costar, no sabremos hacerlo, fallaremos, no lo entenderemos, nos frustraremos, no nos gustará nuestra voz, bla, bla, bla,...). En eso consiste el juego, en situarnos desde un vínculo distinto con nuestros hijos. Juguemos a fallar, a no saber, a perdernos y a tener valentía. No tratemos de hacerlo "bien", simplemente juguemos. 

 

 

Primera Escena

 

Comienza a sonar la canción. Lo primero que tengo que hacer es describir cómo es mi casa y cómo estoy. Por ejemplo "Estoy en la cama, hace frío fuera, estoy muy feliz de estar en casa. etc". Después de estar unos 15 segundos cantando en esa primera escena, el participante que está observando, escoje al azar una cartulina del taco de los "De repentes" y se la da al cantante. En ese momento, el cantante incluye con un " y de repente" la propuesta que le dan en la carulina. Por ejemplo: 

 

    <<Estoy en la cama, hace frío fuera, estoy muy feliz de estar en casa. El perro ladra y mamá está en la cocina Y DE REPENTE "cantó un pájaro

         y yo miré por la ventana y dije "¿cómo puede ser con el frío que hace?" y quiere cantar...>> 

 

 

Recordamos que es importante que no nos perdamos en eso que sucedió "de repente"Simplemente SUMO a mi historia lo que me dan y luego continúo. 

 

 

 

Segunda Escena Y Final

 

Se trata de la misma secuencia que antes, solo que ahora estoy en la calle. Por ejemplo: 

 

    <<... bajé las escaleras de la casa y empecé a caminar por la calle, había charcos por la lluvia de anoche y no había nadie más. Cuando de

        repente "La gente no tenía zapatos" y yo decía "¡si está todo mojado! ¿qué les ha pasado?, ¿se los habrán robado?". Yo también me los quité

        y así todos igualados...>>

 

 

5) Con todo lo que nos ha pasado seguimos cantando hasta llegar a la escuela.  Se pueden sumar tantos "de repentes" como queramos. Añadirlos sumará diversión y también desorden. Recomendamos empezar con uno por cada escena. 

 

 

 

Si tienes dudas y/o consultas, estaremos encantados de recibirlas en info@improversa.com

 

 

ZONA INFANTIL

Habitualmente, los juegos entre adultos y niños se plantean desde una simetría en la que "el adulto sabe" y "el niño tiene que aprender" (jugar al fútbol, manualidades, jugar a las cartas, etc). Sin duda, este es un ritual muy importante en el crecimiento del pequeño pero también es importante que el niño crezca con la idea de que hay espacios donde no sabemos qué hacer; en realidad, de adultos esos espacios son los más voluminosos y ¡qué mejor manera de lidiar con esos momentos que a través del canto y la risa!

 

Creemos un espacio donde adultos y niños se sitúen de la mano frente al presente caprichoso. Compartamos vergüenza, inseguridad, valentía, miedo, tensión... en definitiva:  aprendamos a soltarnos con ellos, aprendamos a compartirnos. Este es un aprendizaje que los niños agradecerán muchísimo.

 

Hay muchas aspectos a tener en cuenta sobre las cualidades de la improvisación en los niños. Por lo pronto, sólo os vamos a pedir que DISFRUTÉIS y no tratéis de corregirles cuando fallen o no puedan. Tampoco conviene excederse a la hora de pedirles que lo hagan, todo tiene su momento. Para cualquier duda o consulta, por favor, escribid a info@improversa.com

 

Trabajar con niños es muy delicado. Aunque es verdad que los niños improvisan y crean mundos constantemente, nuestra experiencia es que, frente a una actividad deliberada de improvisación, pueden quedarse bloquedos (aumenta con la edad). Para evitar que eso suceda, os proponemos generar contextos y palabras que les ayuden a ir soltándose poco a poco.

 

Vamos a probar la primera: 

5 EJERECICIOS PARA LOS PEQUES DE LA CASA

¡¡NO TE VAYAS SIN TU REGALO!!

- Moviendo El Cuerpo  (1-5 años)

 

- Volcán De Palabras  (5-12 años)

 

- Dímelo Cantando  (5-12 años)

 

- Ronroneando Antes De Dormir   (0-12 años)

 

- Ordenando Las Ideas   (8-12 años)

¿Vas a hacer una canción con tus hijos, nietos, alumnos, sobrinos...?

bottom of page